jueves, 29 de noviembre de 2012

Los homicidios en ocasión de robo bajaron un 40% en Capital Federal

Son datos comparativos de 2010 y 2011de un relevamiento de la Corte Suprema, encabezado por el juez Raúl Zaffaroni. El estudio también comprobó que hubo un aumento del 13% de los asesinatos en general, más que nada en zonas marginales de la Ciudad. La mayoría de los hechos ocurrió los fines de semana.

En la sala Gorostiaga del Palacio de Justicia, el presidente de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti, y el ministro Raúl Zaffaroni presentaron una nueva investigación sobre los homicidios dolosos –con intención de matar– cometidos durante 2011 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El informe probó que los asesinatos aumentaron un 13% respecto al año anterior, aunque disminuyó más de un 40% el número de casos registrados en ocasión se robo.

El trabajo, que también incluyó relevamientos de los departamentos judiciales de San Martín y La Plata (ver recuadro), fue desarrollado por el Instituto de Investigaciones de la Corte, a cargo de Zaffaroni, y señaló que en todo el 2011 hubo en Capital 190 víctimas –163 hombres y 27 mujeres–, 22 más que el año anterior, mientras que los crímenes cometidos en el marco de delitos contra la propiedad pasaron de 47 casos en 2010 a 28 en el 2011.

En cambio, las muertes por “riña, venganza o ajuste” sufrieron un marcado aumento respecto al periodo anterior, convirtiéndose con el 39% en el principal móvil de los casos.

Continuando con la tendencia de 2010, la mayor cantidad de homicidios con dolo ocurrieron en los barrios de emergencia o villas con un detalle sobresaliente: en el primer semestre se cometieron casi dos tercios del total.

Fuente: InfoNews

domingo, 18 de noviembre de 2012

La Ministra Garré presentó el programa "Uso Racional de la Fuerza y Armas de Fuego"

El Ministerio de Seguridad puso en marcha hoy el programa sobre “Uso Racional de la Fuerza y Armas de Fuego”, un plan integral que incluye reentrenamiento en tiro, defensa personal, artes marciales y mediación, para la “profesionalización y modernización de los Cuerpos Policiales y Fuerzas de Seguridad”. El programa fue presentado el pasado jueves 15 de noviembre en la sede Azopardo del Ministerio de Seguridad por la titular de la cartera, Nilda Garré, quien estuvo acompañada por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, y el secretario de Coordinación, Planeamiento y Formación, Gustavo Palmieri.



“El objetivo central de este programa es la preservación de la vida de todas las personas involucradas en un hecho policial, personal policial, víctimas del delito, y también los propios delincuentes y terceros, a través del perfeccionamiento del accionar de los Cuerpos Policiales y Fuerzas de Seguridad“, señaló Garré. También asistieron al acto el diputado nacional Leonardo Grosso, el ex ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanián, y la defensora general de la Nación, Stella Maris Martinez. 

El programa alcanza a todos los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y la Prefectura Naval Argentina (PNA). Para ello, impulsa acciones de formación y capacitación, entrenamiento, control de las actividades, contención y apoyo psicológico del personal de las Fuerzas. Además, rutinas de trabajo y principios relativos al uso de la fuerza y el empleo de armas de fuego respetuosos de los Derechos Humanos y acordes a los estándares internacionales vigentes. 

“El uso legal de la fuerza por parte de los Cuerpos Policiales y Fuerzas de Seguridad ha sido una preocupación central del Gobierno Nacional desde la asunción de Néstor Kirchner en el 2003, quien ya en el año 2004 prohibió el uso de armas de fuego en el contexto de manifestaciones públicas. Esto no implicó correr a las fuerzas de seguridad del lugar que tenían en el manejo del espacio público, según algunos pretendieron, sino entender que su función debía ser cumplida con total respeto por los derechos humanos y buscando una resolución de los conflictos del modo menos violento posible”, señaló Garré en la presentación.

sábado, 17 de noviembre de 2012

El bullying se expande con las redes sociales

El uso de Facebook o Twitter potenció el fenómeno de hostigamiento que afecta al 15 por ciento de la población estudiantil. Cómo prevenirlo.
 

El chico iba en un asiento doble del colectivo; arrinconado contra la ventanilla soportaba con una sonrisa los golpes de sus compañeros de colegio: a un bife en la nuca le seguía un sopapo en la mejilla. El resto del pasaje miraba indiferente, o ni miraba. Así de naturalizado está el hostigamiento, acoso o bullying en la sociedad argentina y mundial. Sin embargo, no debería resultar tan natural. No sólo porque las huellas que deja en acosadores y acosados son difíciles de borrar, sino porque en los últimos años ha ido in crescendo hasta alcanzar niveles de violencia física insospechada. Tajearle la cara a una niña por ser “demasiado linda” o disparar contra compañeros son apenas ejemplos que no deberían olvidarse y que deberían servir para que todos dejáramos de mirar para otro lado. Sobre todo porque el bullying se ha potenciado a través de las redes sociales: Facebook o Twitter son la plataforma para que este fenómeno deje de estar circunscripto a un ámbito y pase a ser una constante de 24 horas, todo el año, en todos los ámbitos.
 
En la Argentina se estima que el 15 por ciento de los alumnos es víctima o victimario del acoso escolar, que implica insultar, intimidar, golpear y humillar. “En la actualidad, la gran diferencia es que los chicos llegan a su casa, encienden la computadora o el celular y se encuentran con mensajes hostiles, el acoso se vuelve crónico, no termina más y se extiende a todos los amigos”, señaló Flavia Sinigagliese, médica pediatra y coordinadora del equipo Bullying Cero Argentina, del Centro de Investigaciones del Desarrollo Pisconeurológico. En 2006 presentó testimonios de acoso en el Congreso Argentino de Psiquiatría donde se habló del tema por primera vez.
 
Para los profesionales que conforman el grupo, el ciberbullying es “una herramienta más, porque es raro que se dé sólo en el espacio virtual, en general amplifica el hostigamiento del aula escolar”. En cuanto a la brecha de conocimiento entre los chicos y sus padres, Sinigagliese consideró que “el desfasaje entre las generaciones es muy grande. Pero los padres no pueden negarles a los chicos el uso de la tecnología, es preferible que sean ellos los que abran la página en Facebook, siempre que observen qué pasa. Es evidente que se necesita formación de padres y docentes, en el profesorado debería hablarse de bullying”.